Enfrentados con los retos de educar a niños con necesidades especiales, algunos padres están recurriendo al Centro Educativo Judge Rotenberg, una instalación educativa en Canton, Massachusetts. La escuela acepta a niños con autismo severo, retraso mental, esquizofrenia, desorden bipolar y otros tipos de problemas emocionales. Busca modificar el comportamiento de sus estudiantes por medio de un sistema complejo que incluye terapia de shock en niños tan pequeños como 9 y 10 años. La escuela ha sido sujeta a numerosas investigaciones por agencias gubernamentales y demandas, ya que en sus 36 años de vida han muerto seis niños bajo su cuidado. Una historia recientemente publicada en el Diario Mother Jones cuenta la experiencia de un estudiante que fue enviado al Centro Rotenberg después de varios incidentes de comportamiento agresivo causados por ser expuesto a drogas como un feto. El estudiante era obligado a cargar una mochila de diez libras que contenía una pila conectada a electrodos que le enviaban shocks a su cuerpo cuando mostraba comportamiento agresivo. Únicamente al bañarse se le permitía quitarse la mochila, y aun entonces no podía desconectarse todos los electrodos. El estudiante describió la experiencia como humillante y denigrante. Aunque algunos padres se han visto satisfechos con los resultados de las técnicas de modificación de comportamiento de la escuela, funcionarios de Massachusetts han intentado en dos ocasiones cerrar el centro. Estos intentos estaban motivados por dudas sobre los efectos reales y a largo plazo de su sistema de control de comportamiento, pero fracasaron debido a protestas de padres satisfechos.