La meditación es una práctica para enfocar la atención y ayudar a quienes la practican a sentirse calmados y permitirles ser más conscientes de su vida. Por miles de años, las filosofías orientales han reconocido los beneficios que tiene para la salud. En occidente esta práctica también está cobrando auge. Hay varias técnicas que envuelven respiración y enfocar la atención en una imagen, sonido o mantra. Por lo general, la práctica consiste en respirar despacio y regular mientras la persona se sienta en silencio por 15 o 20 minutos. ¿Para qué sirve? En los últimos años, la meditación se ha usado para tratar una gran variedad de problemas mentales y físicos que incluyen: comportamientos adictivos relacionados con drogas, nicotina o alcohol; ansiedad, estrés y depresión; dolor; presión arterial alta y oleadas de calor (especialmente en las mujeres que están próximas a la menopausia). Mucha gente también ha usado la meditación para aliviar la ansiedad que producen ciertas enfermedades crónicas como el VIH y el cáncer. Esto sin contar los excelentes efectos que trae para el espíritu.